Revisión a la vuelta de las vacaciones

Si tan importante es una buena revisión del vehículo antes de salir de viaje, igual de importante lo es hacerla cuando regresamos, tras haber sometido al vehículo a unas condiciones a las que no está acostumbrado.

En verano acostumbramos a hacer más kilómetros con nuestros vehículos, no solo durante las vacaciones, porque el destino está alejado del lugar de residencia, sino también porque es habitual utilizarlo muy a menudo en fines de semana que nos desplazamos a pueblos con amigos o familia a fiestas, o disfrutar del fin de semana por los alrededores.

Los trayectos largos no son los únicos a los que el vehículo se ve expuesto, también las altas temperaturas, las tormentas de verano, los estacionamientos al aire libre,  desplazamientos a la playa (el salitre), la sobre carga con maletas, enseres u otros objetos,  provocando todo ello un mayor desgaste del vehículo.

Su mantenimiento, es muy importante para evitar incidentes en la carretera, y como vemos no solo es importante una buena revisión cuando vamos a realizar un viaje, sino también cuando llegamos.  Comprobar el estado del vehículo antes y después de las vacaciones es muy recomendable, hay que ponerlo a punto nuevamente.

 

Vuelta de vacaciones y puesta a punto

Pues a la vuelta, un buen repaso del vehículo, sino lo puedes hacer tu mismo, llévalo a tu taller de confianza y que lo revise, esto, evitará posibles averías que podrían ir a mayores sin esa comprobación.

El sobreesfuerzo del vehículo durante estos meses estivales, puede llegar a ser importante, por lo que es lógico, antes de que aparezca cualquier problema, hacerle una buena revisión, que después del desgaste al que se ve sometido se lo merece.

Que habría que revisar a  la vuelta.

Principalmente los neumáticos y frenos, también el sistema de refrigeración, niveles de líquidos y limpiaparabrisas.

 

Neumáticos y frenos.

El desgaste de los neumáticos es más que normal, sobre todo en verano y seguramente hasta visible.

El neumático sufre las altas temperaturas, el calor del asfalto, el peso del vehículo, los kilómetros y contribuyen a su desgaste

Hay que comprobar el estado del dibujo- 2mm de profundidad en las ranuras principales-, y buscar posibles irregularidades.

Niveles de líquidos

Los kilómetros  y las altas temperaturas de estos últimos veranos, son dos condicionantes de que los niveles de líquidos del vehículo desciendan notoriamente.  Se recomienda que a la vuelta de vacaciones se revise su estado para evitar problemas posteriores.

Limpiaparabrisas

También es conveniente revisar el limpiaparabrisas, porque el calor puede secar la goma y que no limpien bien , lo que implica que la visión no va a ser correcta. Para su correcto uso, lo mejor es cambiar la pieza deteriorada.

Filtros

Los filtros de aceite, aire, combustible, son primordiales para que no llegue suciedad desde fuera del motor.  Revisarlos y limpiarlos después de una larga conducción es vital para el vehículo.

Luces y faros

El reglaje de los faros es necesario para ajustar la posición e intensidad de la luz, para ver y ser visto claramente. 

Llevar bien reglados los faros evita deslumbramientos y posibles peligros por una mala iluminación del vehículo.

Comprueba que no se haya fundido alguna ( posición, intermitentes, luz de freno)

Comprobación general

Si la zona frecuentada es la playa o la montaña, se ha podido acumular salitre, polvo, barro, … una limpieza general ayudará a que desaparezcan evitará algún que otro posible daño.

Debe realizarse una limpieza general interior y exterior, por el buen mantenimiento del vehículo